El
fútbol argentino parece mostrar una etapa de decadencia en la forma en que se
juega. Hay una cuestión que se viene dando en los últimos seis años que parece
recrear aquella que alguna vez se vio en la década del ’80. Las estadísticas y
resultados muestran claramente esa tendencia que hay de que los clubes
denominados grandes hayan perdido esa
hegemonía marcada a lo largo de su historia. Pero, hay un asunto que todavía
no es claro, ¿cayeron los grandes
o ascendieron los chicos?
Foto: www.cadenaaero.info |
En
los últimos seis años, el fútbol ha hecho un giro rotundo. El Apertura 2007
ganado por Lanús fue el punto de inflexión en esta nueva etapa de la cual se
mencionaba anteriormente. El equipo entonces dirigido por Ramón Cabrero había
mostrado un buen juego y mereció claramente llevarse el título. Lo curioso está
en que solo Boca estuvo entre los primeros cinco puestos, sin muchas chances de
campeonato tampoco. En 2008, se vivieron dos hechos similares: River y Boca
ganaron los títulos de Clausura y Apertura respectivamente, pero en ambos
campeonatos uno de los cinco grandes
terminó último en el torneo. En el ganado por los millonarios, Racing (terminó permaneciendo en Primera División
luego de jugar la promoción) y en el ganado por Boca, el último campeón River
(este torneo fue el comienzo de su caída futbolística). Estos resultados
extraños y no vistos hace mucho tiempo hicieron dar cuenta que estos clubes
comenzaban a vivir una crisis.
La
temporada 2009 mostró más de la misma situación que tenía en preocupación a los
clubes grandes. Comenzó una era en la
que dominó Vélez Sarsfield, siendo el Clausura 2009 uno de sus títulos.
Nuevamente, el título fue peleado por clubes chicos sobre todo el conocido
Huracán de Ángel Cappa. El Apertura, fue ganado por Banfield y nuevamente solo
Independiente que salió cuarto fue el grande
que más cerca estuvo del campeón. El 2010 tampoco fue la excepción. Argentinos
Juniors y Estudiantes se quedaron con los títulos y tampoco hubo ninguno de los
cinco más importantes clubes del país con posibilidades de pelear el título.
La
ruptura final de la etapa se dio sin dudas con el descenso de River Plate.
Casualmente se convirtió junto a Racing y San Lorenzo el tercer grande en
hacerlo y también, luego de una etapa difícil de los equipos importantes de
este país. Aquella década del ’80 solo tuvo como campeón al millonario en 6 ocasiones y tanto Boca
como Independiente en 1. Las malas decisiones y las continuas maniobras
controversiales de carácter económico explican la página negra en la historia
de los clubes en ambas etapas, sin desmerecer a aquellos equipos chicos que lograron títulos históricos
para sus instituciones.
Quien
parecía que logró revertir esa situación fue Boca, logrando el Apertura 2011 de
manera invicta con Racing como subcampeón. Sin embargo, ese título fue un mero
espejismo de una realidad que no llegó al menos hasta ahora nunca. Arsenal y
Vélez se llevaron los títulos posteriores dejando de lado toda chance de una
recuperación de la hegemonía.
Claro
está entonces, que con el descenso de River, la situación actual de
Independiente y San Lorenzo e incluyendo también que Boca está realizando la peor campaña de su
historia, se puede hablar de una etapa mayormente en decadencia de los grandes que de un ascenso de los chicos, sin desmerecer sus importantes
logros.
Por:
Ignacio Rovito. @NachoRovito. OlfatoDeGol®
Considero que el futbol refleja lo que se vive en nuestra sociedad...violencia,corrupción,intereses políticos y económicos hacen que éste deporte,haya dejado de sentirse con la camiseta y nos sorprenda con resultados inesperados y desconcertantes.
ResponderEliminarComparto tu criterio.
@marianadlf
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