lunes, 1 de julio de 2013

Volvió Ramón y volvió la esperanza


Rodrigo Mora en el día de su presentación

Uno de los equipos más grandes de la Argentina regresaba para la temporada 2012/2013 a Primera División, luego de transitar un año en la Primera B Nacional tras el histórico descenso en 2011. Comandado por Matías Jesús Almeyda como director técnico, River Plate buscaba volverse a meter en los puestos de vanguardia del fútbol nacional. Es por eso que el Presidente de la institución, Daniel Passarella, buscaba satisfacer los deseos del Pelado en hacer un equipo veloz. Con esa excusa, la decisión del Kaiser fue de no renovarles el contrato a Alejandro Domínguez y Fernando Cavenaghi, principales artífices del ascenso, para intentar traer nuevos delanteros más jóvenes.  Como consecuencia, River contrató por seis meses a Rodrigo Mora, ex goleador del Defensor Sporting uruguayo. Al charrúa, se le sumaron las incorporaciones de Gabriel Mercado, Marcelo Barovero, Jonathan Botinelli, Ariel Rojas y Carlos Luna, como los principales, sumado al regreso de Manuel Lanzini del Fluminense de Brasil.
Matías Almeyda y su emotiva despedida

El torneo a afrontar entonces, era el Inicial 2012. El debut en el estadio Antonio Liberti no fue próspero como se lo esperaba -derrota 2 a 1 contra Belgrano de Córdoba- aunque rápidamente, pudo recomponerse para conseguir dos triunfos consecutivos ante Estudiantes 2 a 1 y Tigre por 3 a 2. Sin embargo, la irregularidad fue lo que lo destacó a River en este torneo que solamente sumó 3 puntos en los siguientes 5 partidos, sin ganar en ninguno de ellos. A pesar de esto, inesperadamente se encontró con dos partidos que resultaron ser los mejores del conjunto de Núñez: 4 a 0 a Arsenal, en Sarandí y 5 a 0 a Godoy Cruz, en El Monumental. Sosteniendo esa irregularidad y ya con muchas dudas sobre la continuidad de Almeyda a su cargo, River volvió a perder -1 a 0 con Quilmes, de visitante-en la antesala a recibir a Boca para el Superclásico del fútbol argentino. El partido tan esperado fue favorable al equipo de la banda roja que venía ganando 2 a 0 con goles de Leonardo Ponzio y Rodrigo Mora, pero un infantil penal de Leandro González Pires que transformó en gol Santiago Silva y Walter Erviti, sobre el final del partido, le dieron el empate final al Xeneixe. El resultado significó un gran bajón anímico en el plantel riverplatense que en los siguientes 5 partidos, ganaría tan sólo 1 y empataría 4. Como consecuencia, Passarella tomó la determinación de despedir de su cargo a Matías Almeyda. En su reemplazo, llegaría para el próximo torneo, un técnico con mucha historia ganadora en el club, Ramón Díaz. River ganaría con su DT interino, Gustavo Zapata, los 2 partidos restantes del Inicial -1 a 0 a Lanús, de local y 2 a 0 a San Martín de San Juan, de visitante- y terminaría con 29 puntos en la octava posición.
La presentación de Ramón Díaz
Con la mentalidad ambiciosa de Ramón, River emprendía un camino nuevo en el 2013 para intentar luchar por conseguir el campeonato local y la Copa Argentina. Es por eso que Daniel Passarella se encargó de negociar el pase de Leonel Vangioni, volante figura en el Newell’s Old Boys subcampeón del torneo anterior, y de pedir a préstamo a Juan Manuel Iturbe, juvenil promesa del fútbol argentino. River arrancó derecho en el Torneo Final ganando sus primeros 3 partidos -2 a 1 a Belgrano, en Córdoba; 1 a 0 a Estudiantes y 3 a 2 a Tigre, ambos en Núñez-aunque no pudo sostener esa racha ya que cayó derrotado en el clásico con San Lorenzo, en Boedo, por 2 a 0. A partir de este partido, los dirigidos por Ramón Díaz continuarían un andar irregular en el resto del campeonato, aunque no se despegó nunca de los cuatro primeros puestos de la cumbre del Final. Esta discontinuidad de resultados se expresó estadísticamente en que no ganó dos partidos seguidos en el resto del torneo. Sin embargo, llegó hasta la anteúltima fecha con chances de ser campeón. El clásico con Boca fue nuevamente un empate 1 a 1 y como el anterior, River desaprovechó chances para expandirse en el resultado y llevarse la victoria, sobre todo en el primer tiempo, pero la suerte no estuvo de su lado. Finalmente, terminó el Torneo Final con 35 puntos, subcampeón y clasificado a la Copa Sudamericana, por lo que vuelve a jugar una copa internacional después de 4 años.
El fracaso más grande de River en la temporada fue la derrota, con un equipo alternativo, en los dieciseisavos de final de la Copa Argentina con Estudiantes de Buenos Aires por 1 a 0. Para la respectiva competición, se especulaba económica y deportivamente que el equipo saliera campeón, pero se llevó una sorpresa con un club de la tercera división del fútbol argentino.
En conclusión, el balance de la temporada de River fue positivo, terminando con 64 puntos sobre 114 partidos, es decir, un 57 por ciento de efectividad y logrando la clasificación a la Copa Sudamericana junto con el subcampeonato local. Sin dudas que Ramón Díaz fue un peso pesado en la obtención de las mencionadas estadísticas por lo que la masividad de la hinchada riverplatense le atribuye los logros obtenidos a su llegada al club. Para la próxima temporada, se espera pelear en dos frentes y conseguir al menos un título que llevaría a River Plate nuevamente a la gloria del fútbol argentino.

Por: Ignacio Rovito. @NachoRovito. OlfatoDeGol ®

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