Jugar bien es ganar

En muchos lados se habla de lo que es jugar bien, que un equipo gana con suerte o que no jugó bien y no mereció ganar, ahora yo les pregunto ¿Qué es jugar bien? Y muchos me van a responder: como juega el Barcelona, y su respuesta es más que válida pero díganme ¿Belgrano de Córdoba no juega bien? Y otros tantos van a decirme que no, que es muy defensivo, que no ataca. Pero, es su estilo de juego, lo tiene bien definido y gana más de lo que pierde, entonces a su manera, juega bien. Deben pensar que están locos los que piensan así pero miren otro ejemplo y más conocido: ¿Inter de Milán con su DT José Mourinho jugaba mal? Y acá las opiniones van a ser divididas, unos dirán que sí y otros que no, sin embargo la respuesta es la misma, a su forma también jugaba bien. Lo tildarán de defensivo, amarrete y otros tantos adjetivos pero con esa táctica obtuvo la triple corona (Champions League, Liga de Italia y Copa Italia). Entonces, ¿Qué es jugar bien? Jugar bien es ganar.

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Muchos interpretan que jugar bien es jugar lindo. Bajo ese argumento, podemos decir que Barcelona juega lindo, Belgrano no tanto e Inter de Milán de a ratos, pero no nos confundamos.

Esta comparación de jugar bien o lindo también podemos llevarla al campo de los ejecutores de este deporte, encargados de que un equipo u otro juegue bien, mal, lindo o feo. Y como para los planteles de futbol hay distintas formas de jugar bien, igualmente las hay en los jugadores por ejemplo: Neymar, Centurión, Riquelme, Ortega y como ellos muchos más que juegan bien y por sobre todas las cosas lindo, pero también hay otros tantos que no sobresalen por su belleza futbolística en el campo de juego como: Ruggeri, Passarella, Schavi, Basile, Perfumo, Serna, entre tantos y sin embargo, son muchas veces los menos reconocidos, salvo que se destaquen considerablemente, ya que no son los que juegan vistosamente sino que se preocupan de que su trabajo sea: hacer que los mencionados en primer lugar, no puedan mostrar su juego lindo y por ende no puedan jugar bien (si están enfrentándolos).

Para ir cerrando y que la nota no se haga extensa, reiterativa ni aburrida digo que hay distintas opiniones y todas son válidas. Asimismo, remarco que esta conclusión es de alguien adicto (en el buen sentido de la palabra) a los análisis, de las estadísticas (a eso me remito para escribir lo que estás leyendo), que le gusta demasiado el fútbol y todos los días se nutre un poco más con información proveniente de distintos lugares para tener los argumentos y no hablar por hablar.

Por: Tomás Valle. @tomivalle. OlfatoDeGol®